Es tan lindo saber que estas ahí, que
puedo traerte a mí siempre que me apetezcan tus caricias, saber que tus latidos
se apresuran con los míos y saber sobre todo que no te vas si yo no quiero.
Eres tan agradable, al estar aquí, cuando
te necesito, cuando te deseo, cuando me siento sola; tu compañía es la calma
que me falta, eso es tan lindo, que me preocupa.
No sé de donde has venido, ni se a donde
llegarás lo que si sé es que estas aquí, que te quedas cada día y que me
apasiona la idea.
¿Como puede ser que cuanto más detesto algo más interés resulta despertar en mi?
Deseo con impaciencia poder sentirte como
ayer; poder olerte una vez más ya que ese olor me ha cautivado; poder saborear
el sabor a fruta en tus manos; volver a oír esos susurros que no hacían otra
cosa que motivarme a comerte, a volver a tocarte la piel como solo yo puedo
hacerlo, a enloquecer por un momento deseando que no acabe.
Todo esto que nos dimos quiero tener
contigo, lo quiero y lo tengo al mismo tiempo, también lo imploro para que no
nos falte.
Siempre que tenga la capacidad de
erizarte la piel podré calmarla con caricias.
Escucha el audio. -Ángeles-
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