Hoy vuelvo a escribir, y vuelvo a escribirte a ti una vez más.
Mi musa, mi inspiración, mis letras en estos días en los que la sonrisa invade
mi cara…
Mi niña, que te siento mía sin serlo, que te tengo y no te
tengo, que no me importa compartirte y a la vez no lo soporto. Que te quiero
para mí y a la vez para el mundo, que quiero tus abrazos en mi cuerpo y tus
besos en mi boca.
Que no me gusta imaginarte en brazos de nadie, que me da
rabia no poder ser yo la que te llene de caricias y te haga disfrutar hasta el
amanecer.
Que mis días se hacen muy largos cuando no estas, y siento
una bomba explosiva cuando apareces de nuevo.
No puedo decir que me siento
morir si no te siento, no seria cierto, pero si siento la necesidad de sentirte
cerca, sin más, sin complicaciones sin meditaciones ni exigencias.
La vida nos da justo las cosas que necesitamos para aprender
y evolucionar, ella se encarga de ponernos delante lo que es necesario para nosotros
y para que podamos entender las cosas que nos ocurren, aunque a veces sea lo
que hace sentir mal a otro…
No es un malestar demasiado malo, más bien diría que solo es
una sensación que no me aporta nada bueno, una experiencia mas que sentir.
Como
ya te dije amor, quiero sentir todo contigo…y también me ha tocado la
experiencia de saber que otros brazos te abrazan, que otros besos te besan, que
otras manos te tocan y que otro cuerpo te atrapa…
Es ese sentimiento de rabia mezclado con coraje y miedo a la
vez, rabia de no poder tenerte entre mis brazos, coraje de que otros besos sean
los dueños de tu boca y miedo de que te hagan sentir y perderte en ellos sin
permiso.