sábado, 23 de octubre de 2021

Salvoconducto

No necesito que nadie venga a rescatarme de una torre custodiada por dragones cual princesa encerrada, pero sí necesito, algunas veces, que vengas a sacarme de mis malos ratos, de mis sombras, de mis dudas y mis miedos.

No todos los momentos son malos, ni todos son buenos.

Me encuentro en una montaña rusa de emociones, tristeza y  sentimientos que,  no me da tregua.

Es muy difícil no pensarte, y cuando consigo hacerlo es porque me encuentro en otra dimensión.

No creí que el tiempo pudiera pesar tanto. Las horas son tan largas ahora, como cortas se me hacen contigo y los días... qué te voy a contar de lo largo que se me hace el día sin poder abrazarte.

Me he vuelto adicta a tus brazos. No sé en que momento ha ocurrido... no me dí cuenta y si lo hice preferí mirar hacía otro lado, porque lo estaba disfrutando, a sabiendas de la consecuencia que me traería tanta intensidad.

Hay algunos momentos, en los que creo tener todo el derecho de expresar cada cosa que siento, y en cambio cuando decido hacerlo hay una fuerza mental que me lo impide y pienso, no le hagas eso, no la dejas avanzar, no actúes por instinto ni por impulso. Es entonces cuando me bajo al sub suelo y es solo allí donde acongojada encuentro el desahogo y la calma que necesito.

Es cuando por un pequeño instante maldigo todo lo que soy capaz de sentir, y a continuación a mi misma por sentirlo y no saber controlarlo, no poder pararlo y tampoco querer hacerlo.

Por eso te uso a modo de salvoconducto.

Tu sonrisa en mi recuerdo es la salida mas rápida de los momentos de caída.

Cuando me intento convencer de que todo es por y para tu bienestar consigo calmarme.

Por el momento sigo pensando que todo pasa por algo, que nada se puede parar, que lo que tiene que ser será.

Pero también, tengo momentos en los que solo quiero salir corriendo, no mirar atrás y dejar de sentirme mal.

Ya sé que pasará,  que un día me bajaré de esta puta montaña rusa en la que me encuentro y vomitaré todo lo que me tragué y no fuí capaz de digerir.

Mientras tanto voy mareada, deseando que pare de una vez y que se vuelva todo, un tranquilo paseo en barca por algún río, a la caída del sol, porque aunque no me gusta nada navegar, ni tampoco la falta de emoción, lo que más necesito ahora mismo, y con urgencia es estar tranquila.

jueves, 21 de octubre de 2021

Las cosas se acaban cuando se mueren.

 

La primera vez que dije que te quiero ocurrió sin darme cuenta, salió de mi boca sin pensar y fue solo para que entendieras que por ese motivo sigo aquí.

Desde entonces no he podido parar de decírtelo o escribírtelo y a su vez no he dejado de oírlo de tu boca, esa boca que me pierde cuando habla, cuando me besa, me muerde o simplemente cuando sonríe.

Mirarte a los ojos mientras lo digo es para mí de las mejores sensaciones que vivo a tu lado y recibir lo mismo por tu parte  es un regalo, que ya sé sin que lo digas que lo haces y a día de hoy ese es tu consuelo.



He descubierto, que otras veces, no necesitas oír nada para saber lo que estoy diciendo, para que recibas mis declaraciones de amor más sinceras, que solo con una mirada te llega y entonces me sorprendes con un “yo también a ti” y entonces mi sonrisa prende iluminando mi cara como el que enciende un mechero en plena noche.

Hace días, estuvimos hablando sobre la diferencia entre el cariño, el amor, el querer y el amar… y quedó claro… pero sinceramente, mi amor,  yo ahora mismo me he perdido entre tanta muestra de amor y me sobran etiquetas que ponerle a nuestra historia.

Todos los días me digo a mi misma que hoy no escribiré nada sobre ti, sobre nosotras… pero es algo que no puedo evitar, las letras me nacen entre los dedos y no quiero tampoco frenar este instinto que no es otro que soltar todo lo que siento y pienso, una forma más de desahogarme.

A veces me cabreo, me enfado y no me soporto a mí misma. En otros momentos soy la tía más empática del mundo y me gano un óscar en el papel de mujer comprensiva que desempeño, pero es cierto que cualquier estado de ánimo en el que me encuentro, finalmente, desaparece y solo me queda sonreír.

Sí, sonreír, aunque pueda parecerte mentira ahora mismo, porque pienso en ti y me nace la sonrisa, de tu esencia, tu valentía, tus intenciones, tu forma de querer y hacer, tu sacrificio, tu generosidad, tu bondad y tu humanidad; y agradecer a la vida la oportunidad de verte despertar, llorar, sentirte respirar, calmar tu mal estar, verte sonreír, oírte reír, respirar y olerte mientras te abrazo.

Sigo pensando que las cosas solo se acaban cuando se mueren y nosotras todavía no lo hemos hecho, mientras tanto, consuélate sabiendo que sé que me echas de menos, que sé y no tengo ninguna duda de que me quieres y que estaré aquí para ti y sé que estarás ahí siempre para mí.


AUDIO

miércoles, 20 de octubre de 2021

Mientras mi gato juega con tu pelo.


Mientras mi gato juega con tu pelo yo me imagino durmiendo junto a ti noche tras noche y sueño con ello…

También me imagino cocinando a tu lado recetas del día a día.

Hace un tiempo que eres el primer pensamiento que tengo al despertarme y el ultimo al acostarme.

Pienso en lo suave que tienes la piel, en lo mucho que me gusta acariciar tu rostro mientras tu cara hace un pequeño movimiento de acercamiento. Podría quedarme en ese momento horas enteras.

Pienso en lo estirado que llevas el pelo cuando lo llevas recogido y lo mucho que se enreda entre mis dedos cuando está suelto.

Pienso en tu sonrisa, preciosa, alegre, perfecta, honesta y también pienso en tu risa.

Pienso en tus manos con las mías, en cómo me acarician mientras me observas.

Pienso en tu esencia caminando por mi cuerpo y en tus ojos clavados a los míos. No puedo dejar de pensar en ellos, en lo bonitos que son y en todo lo que me trasmiten. Como puedo sentir tu mirada así de dentro aunque no me estés mirando, solo con pensarla.

También pienso en tu voz, pero no consigo recordarla, no soy capaz de oírte repetir algunas de tus frases típicas, ni la recuerdo llamándome, ni pidiéndome un beso con cara de suplica, ni diciéndome todos los planes que quieres que hagamos juntas.

Me siento triste porque no consigo recordar como suenan tus “te quiero” en mi oído, ni tampoco tu discurso para convencerme de que el amor para toda la vida existe.

No sé qué significa exactamente, no lo sé pero cuando estoy lejos de ti no puedo recordarte entera y me encuentro perdida, sin rumbo y nerviosa.

No sé cómo voy a solucionar esto pero detesto no recordar el sonido que haces al hablar, solo sé que me muero por oírte y que tu abrazo me dé la calma que no encuentro en estos momentos.


AUDIO

lunes, 11 de octubre de 2021

¡Que no!

 

 

-Cariño déjalo estar…

-¡Que no!

-Quédate con lo vivido y ya…

-¡Que no, que no!

Ese “que no” repetido una y otra vez, enérgico y decidido se me ha quedado hoy clavado en el pensamiento, no para de repetirse en mi cabeza todo el tiempo. No sé muy bien si es triste o alegre pero ahí está.

Aunque intento no pensarlo mucho, sin querer, vuelve a retumbar como un tambor una vez detrás de otra en modo bucle y vuelvo a repetir lo mismo, no sé si es tristeza o me pone alegre.

Me doy cuenta que he dicho cosas que no quiero, luego me arrepiento y me pregunto el motivo por el cual lo hago y no es otro que hacerte la vida más fácil, hacérnosla más fácil, como si se nos fuera a hacer menos complicado intentar vivir negando la realidad.

Y vuelve a retumbar, ¡que no!

Entonces empiezo a añadirle coletillas a tu imposición y ya me pierdo en pensamientos que me atormentan.

Que no puedo… que no quiero… y yo no sé con cuál de las dos quedarme.

Que no puedo hacerlo. También es una frase que se lleva repitiendo en mi cabeza un tiempo. Yo creo que consigo entenderte pero en realidad solo te estoy justificando porque no soy capaz de comprender nada. Me cuesta mucho encajar tus dudas y tus claridades, tus blancos y tus negros, tu sí pero no.

Que no quiero. Esa forma de no conformarte y revelarte ante quien sea, de no ser títere de nadie y ser dueña de tu vida. A su vez te veo tras la sombra de un recuerdo, de una nostalgia, de la rutina, de un es que me da pena pero también me molesta su presencia… yo no quiero saber más cariño, no quiero volver a oír la misma canción otra vez. Juro que he alcanzado el límite en el que mi salud emocional está en juego y no me lo puedo permitir. Sé que lo entiendes perfectamente.

Por eso te pido que no vuelvas si no es para quedarte, que no vengas con dudas, que no nos lastimemos, que no dedican por ti, que no hagas nada que no quieras hacer, que no dejes de pensar en ti ni un solo momento, que no dudes de las cosas que sientes y que no tengas miedo. Que todo estará bien…

Admiro cada uno de los pasos que has sido capaz de dar, pero has entrado en una región de arenas movedizas que te va tragando y ya solo te queda la cabeza fuera y apenas eres capaz de respirar.

Solo tú puedes salir de ahí ya sea llenando tus pulmones de aire o ahogándote en el fondo.

Solo quiero que, hagas lo que hagas, sea con el corazón, pensando solo en ti y en lo que realmente sientes y quieres tú.


AUDIO

viernes, 8 de octubre de 2021

Paz y ciencia.

 

Había pensado en ti muchas veces y soñado contigo tanto que no consigo creerme la realidad que estoy viviendo.

Le pedí a mi querido universo que vinieras, pero me olvidé de un pequeño detalle.

No quiero dejar de sentir tu piel, ni dejar de oler tu aroma. Es algo que tengo muy claro.

Si pienso en que un día no pueda acariciarte la cara y besarte los labios me pongo nerviosa, el cuerpo se me descompone y vivo con ese miedo constante día tras día.

Me estremezco cuando siento tus besos, me enciendes el ritmo y me emocionas la piel.

Mirarte a los ojos es volar dentro de ti y cogerte de la mano es tan sagrado como un recién nacido.

Abrazarte me conecta a ti de una manera que no sé explicar…ahí fue donde se inició esta historia, en los abrazos y poco a poco conexión tras conexión hemos creado algo maravilloso.

Una historia que a mí me parece preciosa, emocionante, inquietante y que no es ninguna tontería, como dices tú… sentir tu presencia ya es bonito y verte aparecer me alegra el día.

Últimamente mis días esperan ese momento impaciente, ese instante en el que me rebosa el corazón en un latido largo e intenso, que cuando me abrazas tu puedes sentir mis pulsos y a la vez me das la calma necesaria para no entrar en taquicardia.

Cuando te acercas, tu perfume me invade y me lleva a ese lugar en el que tú y yo jugamos con el tiempo tanto que vuela.

No puedo explicar las cosas que siento cuando estoy a tu lado y aunque tú ya las sabes, solo puedo decirte, mi amor, que quiero quedarme a ver donde nos lleva este camino.




Se me habían quedado atascadas todas las letras en la punta de los dedos y no era capaz  de sacarlas ni expresarme hasta hoy.

No son otras que de alegría, de orgullo y de admiración hacía tu persona.

Porque fuera como fuera tu alegría ya me cautivó.

Porque sea como sea yo ya estoy orgullosa de haberte conocido.

Y porque pase lo que pase yo siento una gran admiración por ti.

AUDIO