miércoles, 24 de mayo de 2017

Me quedo si te quedas.

Hacia donde se fue la inspiración…en qué dirección viajó que no la encuentro.

Ni felicidad ni tampoco tristeza, ni la rabia y ni siquiera el corazón hecho un trapito.

Nada te trae a mí y nada te hace llegar.

Intento soltar mi mochila en las letras de una hoja en blanco pero no lo consigo, no soy capaz de contar las veces que da vueltas mi cabeza, la de pensamientos que llevo al mismo tiempo.

No me había pasado nunca, siempre he tenido algo por lo que escribir. Ahora ni las canciones te traen a mí.

Las velas se apagaron y no encuentro el encendedor, tampoco sé dónde está pero si sé dónde buscarlo…pero no me atrevo. No soy capaz de hacerlo aunque me maten las ganas de prenderlo mil veces y sentir su calor, estoy confusa y derrotada. No sé si quiere ser encendido por estas manos o si esta tan perdido como yo deambulando por un mar de preguntas sin respuesta. Y... ¿si se agotó todo el gas? Y... ¿si quiere ser recargado con gas nuevo?
Millones de preguntas que siguen dejando mis velas apagadas. Velas que huelen a momentos irrepetibles, inigualables, que iluminan miradas y calientan caricias con sus llamas. Ahora no hay llamas, de ningún color, de ningún olor, solo cenizas y cera quemada.

Sé que te has acercado, he podido sentirlo y me dio miedo, mucho miedo pero no me importó sentirlo. Hay muchas clases de miedos y ese era del bueno, del que no sabes que hacer pero quieres que pasen las cosas que surjan aunque con el paso de los días te des cuenta q solo es una ilusión fracasada.

Noches llenas de silencios, de no escuchar ni siquiera mi propia respiración, de no sentir mis latidos. Días de cambios, muchos cambios, para bien…cosas que no esperaba y que no dejan de sorprenderme y sentir que aún tengo confianza en mí.

No es suficiente, será que he de acostumbrarme a esta sensación que me da la vida últimamente…siempre se puede estar peor…se puede olvidar sin darse cuenta pero prefiero recordar aunque duela.

jueves, 18 de mayo de 2017

Batallas perdidas con guerras ganadas…


Tengo tantas cosas guardadas, regaladas y prestadas que  me es imposible enumerarlas.
Tengo la bondad por bandera, eso sí, y la risa también.

Tengo un nacimiento en un mes frio, una familia que es enorme y fuerte, una hermana, unos padres…que siempre están ahí.

Tengo una niñez, llena de amigas, de saltos a la comba, de patios y “tómbolas de la cabra loca, se mira pero no se toca”, de cochecitos de muñecos, de paymobil, pinypon, chabbel, nenucos y barbies.

Tengo demasiados ratos tirada en el suelo jugando con mi hermana, mis primas y primos, de escobas que barrían todo una ciudad de muñecos. De chillidos “o recoges o va todo a la basura” de “sí mamá ya voy”.

Tengo recuerdos de un colegio en el que el suelo resbalaba por los frutos de los arboles caídos, de gusanos de seda, de clases de gimnasia en clase por la lluvia, de un idioma secreto entre amigas, de esconder tizas, de bailes de fin de curso, de fingir estar mala para no ir a clase, de querer hacerlo todo bien, de deberes por la tarde viendo la novela en casa de “la susi”.

Tengo adolescencia avanzada, salidas tempranas, cervezas en la caleta, besos que no debí dar, amigas que creía amigas, amigas de verdad, primeros amores, primeros cigarros, primer perfilador de ojos, sujetadores grandes, pantalón de pinza…

Esperanza verde siempre presente, azahar en mi calle, patio de vecinos, gritos por los balcones, quedamos en el patio, salimos por la playa, comidas familiares, primer trabajo, niños de otros durante demasiado tiempo, casa ajenas, poco salario.

Más trabajo, mudanzas, nueva ciudad, nueva mascota, nuevo trabajo, nueva ciudad, compañeros, compañerismo poco, envidia, buena disciplina, deporte, normas, mas deporte, sopa de y papas con, siempre lo mismo, cansancio, diana, orden de combate, nuevo destino, viaje en tren, frio, nieve, calefacción de gas, acento extraño, la extraña soy yo, jotas, voces, gritos, perdida de aliento, oscuridad, kilos de más, salud de menos, dolor por dentro, maltrato, vuelta a casa, familia unida, nuevo amor…

Nuevo trabajo, baja, nieve, bares, niños de nuevo, mucho trabajo, diversión, la luna y el poniente, amigas de siempre, amigas nuevas, ruptura, tanatorio…

Una vida que se apaga, un pilar que ha caído, recuerdo un divorcio, hospital, ambulancia, tratamiento y terapia. Mas amores, mudanzas, nuevas ciudades, nueva mascota, árbol navideño por el suelo.

Tengo seguros, del hogar, de vehículos de decesos, oficinas alegres y traicioneras, nueva etapa. Animales por cientos, leche, madrugones, nuevo amor, mudanza, azotea, barrio, familia enorme, viajes, Madrid, valencia, nuevos proyectos, campamento, reencuentro, amor y esperanza, más proyectos, proyectos cancelados, traición, pena, tristeza y vacío…

Muerte, pelo blanco apagado, mas hospital, nuevo amor, mudanza, nuevo trabajo, nueva gente, nuevos proyectos, subir la moral, ponerse bien, más muerte, entierro a cuatro patas, refugio laboral, Raquel, escribo, moscas en la nave, piscina azul y césped verde.

Tengo de todo y tengo de nada, cortinas rojas y macetas de ikea, patios cordobeses. Y de comer espaguetis. Los jueves en la colonia. Pensamientos simplemente eso…pensamiento sin sentido con mucho sentido en realidad.