martes, 28 de febrero de 2017

Mi fiel amiga.

Mi amiga, mi fiel amiga, mi eterno amor incondicional.

Jamás pude imaginar cuanto podría echarte de menos, de cuantos ratos serias protagonista.

Cuando pienso en nuestro reencuentro, te imagino corriendo hacia mí…con tu sonrisa por bandera y con esos ojos brillantes y azules como el mar.

Imagino que corres y corres y te abalanzas sobre mi como nunca lo habías hecho, paseamos por nuestra playa, jugamos juntas, disfrutas de la casa nueva, de su jardín, y yo disfruto al verte…cuantas veces digo “cuanto disfrutaría aquí mi july”. No sabes lo que te nombro…y ni te imaginas lo que te pienso.

No existe ser en el mundo que pueda ocupar tu lugar. Sé que cada ser vivo es especial y que nadie es comparable a nadie por eso sé que no podría tener otra mascota porque a todas ellas las compararía contigo y ninguna me dará nunca las cosas que me has dado tú.

Hoy me siento triste, todos los días te echo de menos, todos los días te siento aquí pero cada día 28 de cada mes recuerdo aún más que te has ido y como te fuiste de rápido, en que momento decidiste irte, cuando más te necesitaba, cuando más falta me hacías… 

Pienso en tu abrazo y creo que es el abrazo que más deseo ahora mismo, el que más necesito y por el que más esfuerzos  tengo que hacer para conseguir estar sin él.

No todas las personas me entienden…no lo pretendo, es más ni siquiera me importa si lo hacen o no. Pero si es verdad que no soy la única persona en el mundo que daría mucho por volver a estar contigo.

Tú, mi apoyo en todos los momentos, que has sentido mi felicidad más extrema, que has notado mi tristeza, mi desasosiego, mis enfados y mis días buenos y malos. Tú que siempre has estado ahí desde que llegaste a mi vida, que has sido la mejor decisión que he tomado y el ser más especial del universo.

A ti te escribo, para poder expresar como me siento, para que el mundo sepa que doy las gracias a la vida por dejarme disfrutar de ti, aunque la maldiga a veces por quitarte de mi lado, sé que es para que otros puedan sentir lo que he sentido yo.

Que te hayas ido ha sido uno de los golpes más duros que me ha dado la vida, echarte de menos también lo es.

Pensaba que con el paso del tiempo cada día te extrañaría menos…pero es todo lo contrario, siento más necesidad de ti que antes…no sé es algo muy extraño…

Dicen que no se sabe lo que se tiene hasta que se pierde…yo sabía que tenerte era un regalo y quererte mucho más aún. Lo que yo no sabía era que podría ser insoportable estar sin ti, que sería tan difícil…

Una vez más doy las gracias por elegirme como tu familia, por darnos una vida entera y por ser especial todos los días de tu vida. Ahora que no estas sé que viniste solo para hacerme feliz.

Ahora desde donde quiera que estés, yo te siento aquí, junto a la chimenea, con olor a leña. Buscando un rinconcillo con sol en el césped del jardín, lo más alejado posible de la piscina. Que si estas dentro quieres salir y si estas fuera quieres entrar…una perrita sin remedio cuando hay una puerta cerrada…Pidiéndonos comida siempre que puedes, mirándonos con tu cara de pena para pillar algún bocado sabroso…aquí deseando que lleguemos de la calle, deseando darnos la bienvenida a casa. Aquí durmiendo y escuchándote roncar…sí que es verdad que disfrutarías mucho de esta casa nueva, es la casa en la que siempre quisiste vivir. Por eso parte de ti ha venido con nosotras y no queremos que te vayas. Queremos sentirte y que nos veas felices…por eso digo que desde donde quiera que estés yo  te siento aquí…


martes, 7 de febrero de 2017

Punto y seguido, punto y coma, punto y aparte o punto y final.

Pienso que todo ha sido bonito…sé que volvería a repetirlo exactamente igual sin cambiar absolutamente nada.

Todos los ratos han sido inmejorables, incluso los que sin dudarlo podíamos mejorar. Cada día que me has dado vida volvería a vivirlo y cada noche que me has dado sueños volvería a soñarlos.

Siento un vacío grande ahora mismo, el que has dejado al irte pensando que has perdido tu tiempo. Yo no pienso haberlo perdido, yo sé que lo he ganado y lo he disfrutado.

Recuerdo cada momento y sinceramente despiertan en mí una sonrisa.

No me arrepiento de nada en absoluto. Quiero que sepas que me hubiera gustado completarte como persona, darte seguridad y que me la dieras. No ha podido ser y no me importa, porque todas y cada una de tus miradas las tengo guardadas para mí, y eso nadie podrá quitármelo. Ni siquiera tú.

Todos los gestos, las caricias, los besos y los te quiero han sido reales. Todos los días y las noches han sido reales, sinceros. Todas las horas que te he dado…todas las tengo en mí.

Quiero que sepas que no solo te has ido, que también te has marchado. Pero has dejado aquí tu aroma y tu vaivén pasea por mi cocina de un lado a otro.

Cada minuto que pasa estás más lejos pero a la vez te siento aquí. No sé hasta cuando te quedarás pero estoy segura que será el tiempo justo para no echarte de menos.

También quiero que sepas que me tienes aquí, siempre que me necesites lo estaré y perdóname si alguna vez me necesitabas y no estuve, quizás será que también tengo derecho a flaquear.


No voy a mandarte un beso, no quiero que lo rechaces. Solo espero que te quedes con las cosas buenas, que pienses que todo pasa por algo, que no hemos sido una casualidad, que la vida te puso en mi camino para enseñarme que aún quedan cosas buenas por vivir, que todo lo vivido valió la pena, que tengas un buen viaje,  que encuentres lo que realmente buscas, que te deseo lo mejor sin duda  y que sepas que pase lo que pase si quieres me tienes aquí.