lunes, 11 de octubre de 2021

¡Que no!

 

 

-Cariño déjalo estar…

-¡Que no!

-Quédate con lo vivido y ya…

-¡Que no, que no!

Ese “que no” repetido una y otra vez, enérgico y decidido se me ha quedado hoy clavado en el pensamiento, no para de repetirse en mi cabeza todo el tiempo. No sé muy bien si es triste o alegre pero ahí está.

Aunque intento no pensarlo mucho, sin querer, vuelve a retumbar como un tambor una vez detrás de otra en modo bucle y vuelvo a repetir lo mismo, no sé si es tristeza o me pone alegre.

Me doy cuenta que he dicho cosas que no quiero, luego me arrepiento y me pregunto el motivo por el cual lo hago y no es otro que hacerte la vida más fácil, hacérnosla más fácil, como si se nos fuera a hacer menos complicado intentar vivir negando la realidad.

Y vuelve a retumbar, ¡que no!

Entonces empiezo a añadirle coletillas a tu imposición y ya me pierdo en pensamientos que me atormentan.

Que no puedo… que no quiero… y yo no sé con cuál de las dos quedarme.

Que no puedo hacerlo. También es una frase que se lleva repitiendo en mi cabeza un tiempo. Yo creo que consigo entenderte pero en realidad solo te estoy justificando porque no soy capaz de comprender nada. Me cuesta mucho encajar tus dudas y tus claridades, tus blancos y tus negros, tu sí pero no.

Que no quiero. Esa forma de no conformarte y revelarte ante quien sea, de no ser títere de nadie y ser dueña de tu vida. A su vez te veo tras la sombra de un recuerdo, de una nostalgia, de la rutina, de un es que me da pena pero también me molesta su presencia… yo no quiero saber más cariño, no quiero volver a oír la misma canción otra vez. Juro que he alcanzado el límite en el que mi salud emocional está en juego y no me lo puedo permitir. Sé que lo entiendes perfectamente.

Por eso te pido que no vuelvas si no es para quedarte, que no vengas con dudas, que no nos lastimemos, que no dedican por ti, que no hagas nada que no quieras hacer, que no dejes de pensar en ti ni un solo momento, que no dudes de las cosas que sientes y que no tengas miedo. Que todo estará bien…

Admiro cada uno de los pasos que has sido capaz de dar, pero has entrado en una región de arenas movedizas que te va tragando y ya solo te queda la cabeza fuera y apenas eres capaz de respirar.

Solo tú puedes salir de ahí ya sea llenando tus pulmones de aire o ahogándote en el fondo.

Solo quiero que, hagas lo que hagas, sea con el corazón, pensando solo en ti y en lo que realmente sientes y quieres tú.


AUDIO

No hay comentarios:

Publicar un comentario