viernes, 1 de septiembre de 2017

Decir sin dañar es tan difícil...


Mientras lío un cigarrillo pienso y delibero en mi mente como voy a empezar a escribir todas las cosas que quiero expresar. Cosas que tú ya sabes pero a su vez no quieres admitir.

Sé cuánto cuesta creer las cosas que una no quiere ver, créeme que he pasado por eso varias veces en mi vida. Es difícil creer algo que no te gusta y se sale de tus esquemas.
Y... yo que sabía que algo así estaba por venir…algo como lo que estás pasando, pero sinceramente no esperaba que fuera tan fuerte.

No quiero creer que tú estés sufriendo por todo esto que empezó siendo tan sencillo, tan fácil y que con el simple sonido del “tic tac” de un reloj se ha complicado para ti y también para mí.

Crees que mi postura es sencilla y no lo es. Quiero que sepas que a mí tampoco me gusta expresar cosas que sé que te duelen, tener gestos que te dañan, que tengas miedos y decir verdades que no quieres aceptar.

Como dice la canción, "El amor no se explica"…quiero que la escuches, que la sientas y que incluso le veas la mirada en una de esas noches que te vi con otros ojos y quise alejarme.

No es cierto que no tienes nada que no me guste…no repitas eso porque no es cierto. 

Me gusta la sensación de tenerte cerca y he de reconocer que hasta te echo de menos cuando no estas, pero tienes que aceptar que quiera defenderme de todo eso porque no quiero caer en las redes de nadie.

Ya sabes que soy pájaro libre y vuelo con el viento a poder ser con el más veloz y el que sopla más fuerte, ese que me aleje de cualquier sensación que pueda atarme. Ya estuve atada, y sé que ahora no quiero eso.

También te dije que no te colgaras, que esa cuerda de la que vas atada te hace mal a ti y también a mí, te lo advertí y te pedí que lo evitaras. Tú en cambio la usas de fortaleza porque piensas que conmigo eres mejor, y deja que te diga que eso no es cierto. Yo no soy quien va a salvarte, solo vas a salvarte tú. 

Solo tú puedes luchar contra mí y tú tienes que entender que prefiero mi libertad ahora mismo, la de mi mente y la de mi ser. Tú me estabas atrapando y he reculado.

Olvida todo lo que ha pasado detrás de todo eso, quédate con los buenos ratos, las risas, las estrellas sobre el manto de la noche, los pasodobles en la madrugada y las miradas ante los compañeros de trabajo.

Quiero que te quedes con eso y puedas cambiar tu forma de pensar ante nosotras, aún podemos darnos cosas buenas pero ya sabes que son distintas a las que nos dimos por unos días.


Quédate con lo agradable, deja de bombardear que no vales nada porque no es así, deja de creerte que todo es culpa tuya y deja de enfadarte con la vida por sentirte idiota, deja de hacerlo. 

Simplemente no ha sido el momento, no ha sido lo que tú esperabas. 

Piensa que ha sido real, que ha durado lo que tenía que durar y que todo pasa por algo, incluso las cosas que a ti no te gustan, esas también son necesarias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario