Dos gotas de agua

Somos solo dos gotas de agua en esta tarde de tormentas, solo dos gotas de esta lluvia que nos moja el alma y nos purifica a la vez, solo dos gotas que agarradas de la mano podemos llegar al mar y sentirnos océanos inmensos…

Si miras a mis ojos puedes ver un mar de posibilidades, de adversidades y de experiencias que quiero vivir a tu lado. Momentos mágicos llenos de manos agarradas, de miradas intensas, de besos ardientes y caricias incontrolables.

Si miras dentro de mí, puedes ver, todo lo que estoy deseando darte, todo lo que quiero hacer nuestro y todas y cada una de las cosas que quiero que sintamos juntas.

No hay fuerza capaz de frenar la erupción de un volcán, no hay manera de parar la caída de la lluvia sobre los cristales, ni tampoco la forma de evitar que el sol en su momento de furia nos pueda quemar la piel si nos exponemos a él.

No existe la manera de parar una fuerza imparable, ni de mover un objeto inamovible… como el agua que recorre el caudal de un río deseando fundirse con el mar, como el fuego que no es nada sin el oxígeno de la vida para permanecer ardiendo, como el aire que se cuela por la rendija de tu ventana y silba para que puedas oírlo, como las piedras que contienen agua en su interior, como la tierra que a veces roja y a veces rubia pero siempre es tierra, como la arena que se funde con las olas del mar cuando sube la marea…como tu boca que se funde con la mía como si de arena de playa se tratase, como tus manos que encajan a la perfección con mis manos que te esperan ansiosas. 

Como tú y como yo echándonos de menos y nuestros latidos llamándose entre ellos para sentirse a salvo…

No existe motivo por el que parar estos latidos que se llaman sin descanso, que se entienden y se necesitan. No podrás encontrar la manera de parar esta noria que gira sin control ante tus ojos, que no eres capaz de controlar ciertas cosas que van solas, que todo pasa por algo amor y nosotras no somos una casualidad. 

Que tu boca me pide todo lo que estoy dispuesta a darte y tu cuerpo habla por ti sin control alguno sobre tu mente, que las ganas son imparables y el deseo es abrasador.

No pienses mi niña, no quieras correr ni tampoco frenar. Solo siente, vive y disfruta.

Podemos tener todo un mar dentro de un vaso y podemos ponerle pasos a unos zapatos rotos pero nunca podremos ponerle freno a las cosas que queremos sentir y nos llenan los corazones que tan vacíos estaban…

Podemos llenar una habitación entera de bonitas caricias, de besos eternos, de miradas insaciables. Podemos parar el tiempo. Podemos brillar más que cualquier estrella, podemos sentir por dentro todo lo que mostramos por fuera, podemos ser perfectas dentro de la imperfección que nos envuelve.

Quiero montar en esta noria contigo, quiero el vértigo y el miedo a las alturas, quiero sentir que va rápido y lento a la vez. Quiero agarrarme fuerte a ti cuando sienta que te alejas, quiero que no dejes de construir tus muros protectores para llegar y de un solo soplido derribarlo como si de un muro de papel se tratase. Quiero que sigas mis pasos sintiendo que me persigues, quiero caminar contigo de la mano y perdernos por las calles de los lugares que soñamos juntas, que sabemos que algún día visitaremos y quiero mirarte a los ojos y sentir que estas dentro de mí.

Quiero una historia contigo que no sea capaz de escribir, experiencias que me sorprendan y un zarandeo a los sentidos que nos haga creer que todo es posible si se puede sentir…deja mi niña que sea tu sueño, tu despertar y tus noches en vela. Deja que sea tus buenos días y tus buenas tardes, déjame cariño que viaje hasta el lugar donde estás para secarte las lágrimas, quiero ser tu calma y tu descontrol. Quiero que me llames a gritos y me susurres a la vez. Déjame ser el motivo del brillo en tus ojos y deja que te de todas las cosas grandes que ya te doy.

Déjanos crecer, y créete que si has llegado a mi vida ha sido para llenarla de todo aquello que tienes guardado para mí.