Quién dijo que las personas no podemos crear la magia, quien dijo que las
miradas no hablan y que las almas no bailan…
Quién creyó que no era posible pasear sin pasos y volar sin alas. Quien
tenía que ver las cosas para creerlas.
…quien piensa que todas estas cosas no son posibles carece de fe…
Puedo explicarte amor, que se pueden hacer todas estas cosas, tan solo
hay que creer en ellas.
Puedo tenerte aquí sin que llegues a venir, puedo sentir tu abrazo y me
das la seguridad que estás tan acostumbrada a dar.
Puedo dormir contigo amor estando
sola en mi cama, puedo soñarte, puedo darte los buenos días y las buenas
noches.
Puedo llevarte en mi coche e incluso puedo agarrar tú mano y ver
cómo me sonríes, me das calma cuando me
susurras y me pones nerviosa al mismo tiempo sin que lo sepas.
Te llevo en mi bolsillo para tenerte siempre a mano, porque sé que me
haces bien…
Te tengo aquí mientras escribo estas letras y me agarras por los hombros
para masajearlos. Me das tus muestras de cariño y te veo en la mirada que estas
contenta.
Pienso, que si estás aquí es porque quieres estar, es lo que más deseamos
las dos y nos hace enfadar que no sea así.
Que no es real, ya lo sé. Que no está pasando, en parte sí. Que solo es producto de la imaginación, las
cosas que sentimos no lo son. Que está a
años luz de suceder, todo es proponérselo….pero consigues erizarme la piel aun
estando lejos.
No hay nada que más deseemos que saber que sentiríamos mirándonos a los
ojos, que nos dirán nuestras miradas, que clase de reacción nos darían.
Imagino unos ojitos llenos de luz, alegres y sensibles a la vez, de los
que se cierran cuando se ruborizan, de esos ojos que se clavan en la mirada de
quien desea mirarlos, que se rasgan al sonreír,
unos ojos que me dan la calma que necesito para mantenerme en equilibrio
y a la vez me llenan de ansiedad por no dejar de mirarlos.
Imagino unas manos perfectas, finas, suaves, delicadas y bonitas,
reconozco que me han cautivado tus manos “beya”. Tus manos…las que imagino
recorriendo mi cara, acariciando mis cejas, agarrando las mías con fuerza.
Recorriendo mi cuerpo con ellas mientras me pides susurrando, por favor que
siga tranquila…
Imagino unos brazos, que como dices, dan seguridad. Unos brazos que
abarquen todo mi cuerpo que me aprieten hasta tal punto que pueda seguir el
ritmo de tus latidos y querer pedirte que por favor no me sueltes.
Imagino una sonrisa, que hace que muerda mis labios al pensarla y bajar
la cabeza al mismo tiempo. Imagino una sonrisa que sin saber cómo es ya me
encanta.
Imagino unos labios capaces de decir mil y una cosas que me provocan,
cosas bonitas y cosas que me hacen reír. Imagino tus labios tan cerca que me da
hasta miedo, imagino que se acercan sin pausa hacia mí y se funden con los
míos…
Imagino, imagino, imagino y vuelvo a imaginar…..y aun imaginando me
das miedo, siento ansias, siento
pánico…me asustas. Quiero dejar de
imaginar para tenerte aquí, quiero sentirte y que seas real, poder
mirarte, tocarte, abrazarte y descubrir las cosas que ya sé que me encantan de
ti…
Puede que nos estemos equivocando, que bien sea todo esto demasiada imaginación, demasiado deseo y demasiadas
ganas. Puede que tengas razón y estemos alimentando “nada”, puede que estemos
confundidas y lo que creemos sentir y
por lo que sentimos miedo no sea nada, solo eso, nuestra imaginación, nuestras
ganas de soñar simplemente. Pero sé que
mientras no te mire directamente a los ojos no podré descubrirlo…
No sé mañana, pero sé de hoy y de ayer, por eso te digo que mi mayor
deseo es dedicarte un poco de tiempo amor,
que estemos tú y yo en nuestros
“ratos” a solas, en nuestras risas, en las historias, en ese tiempo que
quiero repetir siempre una vez más…me haces perderme, pierdo hasta la noción
del tiempo y esa sensación es tan buena.
Yo puedo ver la magia en las personas, puedo crearla y la hago
evolucionar, y tú eres una de esas personas mágicas que con una simple palabra
me hace reír. Y; “yo creo que dos
personas que se hacen reír, tienen derecho a todo.”
No hay comentarios:
Publicar un comentario