Despedir el año que se ha ido, que queda atrás con todas sus
vivencias, con todas sus alegrías y también sus penas.
Despedir el año de tu mano, entre tus brazos y en tu mirada
intensa como la del primer día.
Despedir el año, este año que se me hace intenso, que fue
necesario todo para llegar a su fin. Para llegar donde estoy.
Despedir el año con doce uvas, cava, gente buena y el amor llamándome
a la puerta con insistencia, con energía y alegría.
Despedir el año mirando hacia delante, sintiendo que vienen
cosas mejores, sabiendo que has venido para quedarte, para llenarme e
ilusionarme.
Dar la bienvenida a otro nuevo día con el que comienza un
nuevo año, una nueva etapa de la que formas parte y de la que quiero disfrutar a
tu lado.
Una etapa de la cual ya me siento orgullosa, dichosa y plena.
De la que eres protagonista y en la que llenas mis días y mis noches.
Eres mi cascabel, mi ruiseñor, mis pasos, mi freno, mis dudas
y mis miedos. Eres mis alegrías y mis risas. Eres quien me llena el alma de
cosas buenas, quien me calma cuando me hace falta, quien me altera si lo ves
necesario. Eres tu quien me da todo lo que necesito para completarme y sentirme
plenamente realizada en todo lo que hago.
Tienes el don de hacerme completamente feliz…y con eso ya es
suficiente para mí.
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