jueves, 15 de marzo de 2018

Ella



Todos me decían que te dedicara unas líneas, que diera rienda suelta a mi imaginación para escribir algo bonito sobre ti y mi respuesta siempre era la misma, que no me sentía con motivos suficientes como para inspirarme.
Hoy es el día en que llegó a mí la inspiración y me ha permitido dedicarte mi tiempo, mis ganas y mi sentimiento plasmándolo para que podáis leerlo y recapacitar sobre ello.
Se han escrito muchas cosas sobre ti, pero faltaba una, y esa era la mía, mi manera de ver la amistad y de sentirla bajo mi punto de vista es diferente y quiero mostrarlo al mundo.
Tener amigos es muy importante, diría que imprescindible, los tenemos desde que nacemos, comenzamos desde la infancia jugando en el patio del colegio, seguimos en la adolescencia, teniendo primeras experiencias, continuamos en la edad adulta conservando aquellos que siguen a tu lado y acogiendo a nuevos que se unen al camino. Un camino duro que es la vida y que cada uno de ellos se encargara de hacértelo más tranquilo o de llenarlo de sobresaltos.
Yo, tengo amigos que llevan conmigo toda una vida, aún los conservo y pienso hacerlo muchos años más, también tengo amigos que se unieron a mí más tarde y no son menos y algunos que se van animando a caminar conmigo y se ponen a la altura de los demás apenas sin esfuerzo.
Puede que en algún momento aparezca una piedra en el camino, que te haga dudar, decaer o incluso retroceder, pero no te sentirás solo si tienes un amigo cerca.
Y si algún día es tu amigo el que decae, duda o retrocede, le darás tu mano para acompañarlo y ayudarle a pisar fuerte en cada paso y así ayudarlo a no caer más, e incluso si vuelve a caer, seguir estando allí.
No necesito una poesía bonita y sonante para explicar lo que quiero decir sobre ti, solo necesito exprimir mi sensibilidad, que es mucha, y escribir lo que suena en mi mente.
Hoy he sentido la amistad más fuerte que otros días, hoy noté que me necesitabas con sólo una palabra, ahí fui yo, teletransportándome hacia tu escondite para darte el más lindo abrazo que un amigo puede dar, sentí tu calor en la distancia, tu corazón se calmaba lentamente. Y yo que pensaba que no podrías sentirlo….que incrédula, creí que sólo abrazándote podría calmarte y no fue así, pude abrazarte sin estar allí, sin verte, sin tenerte cerca, y parecía real, tanto que el resultado fue el esperado.
Me quedo con la suerte de tenerte en mi vida, la satisfacción de contar contigo, el placer de sentirte, el orgullo de quererte y el honor de despertar en ti una sonrisa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario