jueves, 20 de julio de 2017

Soñando contigo


Apenas un pantalón viejo o unas fotos colgadas en la pared son algunos ejemplos de los recuerdos físicos que guardo con cariño. Ninguno me devolverá tu presencia, ni me harán quererte, o recordarte más al verlos o usarlos. Pero sí hay una cosa que guardo con tal esmero que me lleva a ti.

Siempre que el hecho de echarte de menos se hace insoportable tengo el placer de encerrarme en mi habitación y a solas traerte hasta ese momento en el que necesito de ti, entonces llegas y me llenas el alma, me das esa calma que voy perdiendo en mi día a día y te quedas conmigo sólo un instante, luego puedo llorar porque te vuelves a ir y es más insoportable aún que no tenerte, pero me encanta haberte sentido aunque sólo sea por unos segundos.

Días después a que te fueras para siempre, tuve la maravillosa idea de poder guardarte sólo para mí, pude rescatar de tus cajones el mejor y más bonito de tus pañuelos, esos que usabas tú alrededor del cuello y abrochabas con ese broche brillante que te regalaron hacia años. Lo guardé dentro de una caja, la cual cuido con mi vida, y en la que no sólo se encuentra el lindo pañuelo, al abrirla puedo encontrarte a ti, porque es tu olor, el que vive dentro de las esquinas de ella, tan insignificante por fuera como valiosa por dentro.

Más tarde, cuando se hace de noche y cierro los ojos, suelo someterme en un sueño del que tú eres protagonista, y doy gracias a los sueños que me acercan a ti un poco más, me permiten que te escuche, que te sienta, que te abrace y que te mire, ni siquiera te hablo por que no tengo que decirte nada que tú no supieras, todo te lo dije antes de irte, pero cuando vuelve a bajar la luna y sube el sol comenzando el nuevo día, vuelves a marcharte dejándome la duda enorme de saber cuando volveremos a vernos, suelo odiar al día por que nos separa pero siempre me quedaran los nuevos sueños.

No escribo esto para decirte que te quiero, ya lo sabes, ni para que sepas que te echo de menos puesto que es algo obvio, sólo escribo estas líneas como una manera de agradecer a esos sueños que me permitan sentirte cerca, puesto que mis sentidos, todos y cada uno de ellos, pueden notar que existes en mí, y mientras yo siga soñando podrás venir a verme cada noche.

Siempre te recordaré como la mejor de las abuelas, la más pura, buena, un ejemplo a seguir, eres la reina de mi corazón y lo seguirás siendo siempre, estoy segura de ello, puesto que dudo que haya alguien en este mundo que logre quitarte ese puesto.


No hay comentarios:

Publicar un comentario